No recuerdo cuantas
veces quise escribirte
y decirte todo aquello
que nunca dije.
No recuerdo cuantas
veces tu recuerdo
llenó cada ángulo de mi
silencio
y el brillo de una
lágrima
me vino al encuentro…
¡No, ya no recuerdo!
(::::::::::::::::)
No, ¡No!
Nunca confesé haberme enamorado,
por no hacer del amor
un contrato moderado
(::::::::::::::::)
pero al fundirme en tus brazos,
el dolor se disipaba
y apenas un latido cálido
me hacía comprender, ¡cuánto te amaba!.
(::::::::::::::)
Y comenzamos a
parecernos extraños.
¡Nos dijimos tantas y tantas
cosas!,
y tantas sin embargo
callamos…
que callamos esas otras
cosas,
¡Las cosas que de
verdad importan!.
Es un fragmento y como tal, los puntos suspensivos entre los paréntesis, además de intencionados son indicativos de que faltan versos. - Dama de Seis.