lunes, 31 de octubre de 2016

Y ME DA, NO SÉ POR QUÉ

Fotografía de Antonia Freile




  Navegando lunas en un minuto delgado,
con el abrazo silvestre de un puñado de páginas sin título.
Y me da, no sé por qué,
(aunque sí lo sé)
por contar las estrías oblicuas que habitan en un pliegue de corazón.
Rompo con palabras huecas para enhebrar silencios  
como vetustos eslabones que hablan de libertad.
 Navegar lunas a contracorriente y en huída,
es como abrazarse a la niebla en el temporal,
sin más guía que el sueño húmedo de lágrimas
que dolió los huesos y enfrió las sienes al despertar.
Y me da, no sé por qué,
(aunque si lo sé)
por trepar al mundo de los solos
una y otra vez.


Dama de seis

domingo, 9 de octubre de 2016

NAVIGLI - Si hoy no fuera hoy, hoy sería ayer.

 Fotografía de Antonia Freile (Dama de seis) : Naviglio Grande

Fotografía de Antonia Freile (dama de seis): El callejón de las lavanderas 
           Blandamente viaja el agua por  el  Naviglio Grande hasta la nueva dársena.  Con su historia etérea, desleída como la acuarela de la calle de las lavanderas, fluye la corriente siguiendo el curso de su  memoria.   
               Tiempos ancestrales en los que Da Vinci convirtiera los 90 km excavados de sus canales, difícilmente navegables, tras cruzar más de una veintena de valles, en un  itinerario de acceso a la   ciudad de Milán; gracias a un sistema de presas.
              Surcaron las aguas de los Navigli navíos mercantiles, naves de migrantes, los rollos de papel sobre los que el periódico, El Corriere de la Sera, imprimió su tinta, incluso los mármoles que los maestros tallaron para la construcción del Duomo…  ¡Ah, densa historia! — me digo, mientras mis ojos se clavan en el fondo y una vocecita dentro de mí me grita en retazos de vida: “¿No dijiste que no iba a volver, jamás?” . Sin duda jamás es mucho tiempo y la sangre tira… Tira tanto, que hoy mi sangre me llama a volver.  


Fotografía de Antonia Freile (Dama de seis)


El canto del ocaso disipa los colores en brillos incandescentes. Los últimos tenderetes del mercadillo se han evaporado, las copas de los aperitivos vespertinos se alzan en las terrazas y se preparan los tambores para danzar en la noche, dándome cuenta de que, poco queda de aquel Naviglio que conocí y de sus noches de bohemia.

Fotorafía de Antonia Freile (Dama de seis)



Fotografía de Antonia Freile (dama de seis)


En un jeroglífico extraño, alguien me ofrece una copa de licor amargo. Es muy tarde: — Hazlo por él — me dice.
    Por él — me digo. Y bebo… Aún sabiendo que ese trago es otro sorbo de veneno y sigo…. Sigo bailando con lobos.
                “Si hoy no fuera hoy,  hoy sería ayer”
                 


Dama de seis.