EL SEÑOR DE NEGRO
Hoy tengo algo que decirle al señor de negro,
Ese que de alma blanca le teme a sus sueños,
el mismo que trepa por verdades alquiladas
ignorando el respiro del viento …
¡Ah!
Sólo se puede entender el alma bajando al infierno,
el propio , el que vive dentro …
infierno que …
no puede eludir el más elevado silencio …
que grita como propio un dolor ajeno,
el que entiende una flor en un pétalo ,
infierno que sabe,
que la verdad está detrás del espejo,
que hay que hundirse hasta tocar fondo
para renacerse a sí mismo en la nada de un todo…
Hoy tengo algo que decirle al señor de negro,
y es que nada tengo , nada poseo …
sueño y vivo … ¡Vuelo!
Porque yo ya conozco mi infierno,
sobrevivo en las llamas de su fuego …
tomo los cien látigos que me han herido
de ellos hago mi camino … y mi credo,
porque no hay logia lógica que cambie lo que vivo ,
ni la profundidad de mi respiro …
porque soy sola , soy conmigo ….
Como el precipicio es al abismo,
y es al universo el cielo.
No se puede ser maestro sin viajar al infierno,
ni enseñar el camino cuando se es ciego …
¿Cómo hablar de fuego si no se está ardiendo?
Mi verdad es mía la vivo y la siento…
la tuya liviana y tal vez… un pensamiento.
