HUIDA DE TI

Huida de ti, envuelta en mojados silencios de sueños sin almohada... ¡Nunca fue tan grande el vacio como lo es contigo!. Tú, como la nada, excavando surcos por donde nunca ha de pasar el agua, soplando vientos de tempestad en donde reina la calma... 

Huida de ti el desierto, se me antoja menos hostil que tu alma .

SALVAJE

SALVAJE

Es irreverente e insaciable esta sed de ti
que circula en la densidad de mis venas
como la corriente que enfervorecida,
se desboca y busca un punto de partida...

Salvaje pasión a tu piel encadenada
que en lascivas notas deja su melodía,
pasión que desatada vive condenada
a evasiones nocturnas y escapadas furtivas...

Salvaje como el fuego que enciende su llama
cuando arreciando el viento su fuerza se aviva,
y se extiende...y se eleva hasta llegar a la cima...

Tú...extremo de un inmenso que toca mi alma.
Contenida entre tus brazos me abro a la vida.
Tú en mi... y el cielo contigo precipita ....

ATRAPANDO GOTAS DE LLUVIA

ATRAPANDO GOTAS DE LLUVIA :

Desde aquel día llueve, vierte el cielo esas lágrimas que se quedaron atrapadas en las pupilas de mis ojos… esas que oprimen la garganta y te bloquean el estómago. Por eso, tras los ventanales donde el alma se refugia, quieta, rota y muda, estoy atrapando gotas de lluvia.
No voy a rogarte, ni a suplicarte… ni voy a huir a ninguna parte. Seguiré aquí. Recostando el alma sobre los cristales, contemplando como se diluye la vida en mi cuerpo vacío de sangre, a corazón detenido después de que le robaras el latido.
Quizá sientas mi ausencia… y aun te lastime como a mi la la tuya … y quién sabe, si también tú, estás atrapando gotas de lluvia.

DEL LIBRO "ASOLAS EN EL INFINITO" - FRAGMENTOS.

RECUERDAME

Recuérdame en amaneceres rojos
cuando al miarte te descubras solo,
cuando no queden lágrimas en tus ojos
y ahi estés asolas con tus sueños rotos.

Recuérdame tras cada lluvia caida
con fragilidad húmeda y cristalina,
en cada fantasía desvanecida
                                                                que arañe y desgarre tu melancolía.

 Recuérdame lejana y sin horizonte,
 viva y alada , quiza un rostro, un nombre,
 una bruma , un eco que te responde...

 Y recuérdame cuando ya me haya ido
 así despacito y sin ningún ruido...
que he despertado y tú seguías dormido.

EL ÚLTIMO SOLDADO MUERTO….

Sintió un golpe seco lacerando cualquier parte de su cuerpo. Era un dolor sordo que le robaba el aliento mientras algo se le rompía por dentro. Ni siquiera le dio tiempo a diferenciar donde empezaba o donde acababa, ese desgarro que impunemente le quebrantaba el alma.
Se sintió solo en la oscuridad blanca, en mitad de todo aquel silencio. Le llevó poco tiempo comprender que sus ojos no volverían a mirase en los de su amada, que no volvería a limar asperezas con su padre, ni abrazar a su madre… a sus hermanas… que se había quedado ahí,  errante por siempre en mitad de la nada.
Y en algún momento, mientras su vida se proyectaba como un film rodado a gran escala, pudo percibir la lanza de lo absurdo como una rebeldía, todo el absurdo de una muerte absurda en un grito que, jamás nadie escucharía. ¿Se puede dejar la vida en una misión de Paz?, ¿Puede llegar la Paz a punta de fusil, entre balas y cañones, ametralladoras y bombas? … ¿Dónde se quedó la Paz? ...
Quizá él, la encontrara en el último halo, cruzando su propia frontera de la muerte… Quizá él,  fuera el último soldado muerto y solo.... Pero, no. Habría un próximo que cayera … ¿Cuánto tardaría? … ¡Ni un minuto! ¡Ni tan siquiera el tiempo que lleva gritar  “No” a la guerra! …
Lástima que pasados los honores, todo pasa y se silencia, que… ¡Mientras exista alguien que empuñe un arma,  habrá siempre otro alguien dispuesto a morir por ella!
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