martes, 21 de agosto de 2012

AMANDO...AMANDOTE ( de mi poemario A SOLAS EN EL INFINITO)





Transcurren las horas y mi mente divaga,
no se concentra,
esculpe imágenes y trae palabras,
sonrisas y frases sueltas...
Crisis de momentos 
donde aun puedo preguntarme
como será nuestro encuentro.
Y digo que te amo.
Me gusta tu sosiego 
aunque sea aparente,
tu tienes calma,
yo soy una desencadenada,
un torbellino que gira dentro
a mil revoluciones por segundo...
¡Detenme!
Detenme antes de que pueda precipitarme
al abismo de mi inconciencia,
que sea tu pecho el lecho de mi alma inquieta,
siempre alerta,
siempre con las alas abiertas,
dispuesta a volar en la inmensidad de la noche
como un Kamicace suicida 
de sus propias emociones.
Debo confesarte
que el dolor de las heridas a veces me vence,
me trajina a ríos negros de violencia,
donde habita el miedo.
Y me defiendo como puedo.
Después llega el silencio teñido del rojo
de la sangre escapada de mis venas,
grito en ese silencio,
¡corro!, ¡huyo!, ¡escapo! ...
¿A donde voy? .
Aun no lo sé.
¡Detenme!,
Retenme entre tus brazos con la misma ternura de tu fuerza.
Eleva mis sueños hasta la cumbre.
Será, 
que tu amor alcanza mi frecuencia,
en un código cuántico que tensa 
y hace vibrar mis cuerdas.
Será, 
que mi cuerpo no obedece a la mente
porque el alma es más fuerte
y lo gobierna… desde siempre.
Pero será,
 además,
 que hoy quiero recoger la marea
y ponerla bajo mi vientre
para que me navegues mientras te aprendo.
Será,
 que me gusta tu latido exaltado sobre mi piel,
tu susurro y tu aliento...
¡Será! 
 Ven, acaríciame.
Que sea mi boca la única a besar tus labios,
mis manos las únicas a deslizarse por tu piel.
Enrédate en mi cintura hasta el cansancio
que haré de mi cuerpo el lienzo
para que te dibujes y te esculpas en él.

viernes, 10 de agosto de 2012

MAÑANA


Mañana se cerraran mis ojos y dormiré para siempre. Me llevaré el mar infinito y sus infinitos amaneceres. Me llevaré el vuelo de las mariposas batiendo sus alas sobre las flores silvestres. Me llevaré el amor que germinó en mi vientre, y las noches oscuras, las bocas de las serpientes… Me llevaré todo en lágrimas silenciosas, transformadas cada una en piedras preciosas. Me esposaré con el silencio para ser la amante del viento y seré el eco en las montañas en el vacio de lo eterno.
Mañana se cerraran  mis ojos y dormiré para siempre y me preguntaré si existí alguna vez en algún lugar, en algún corazón, en alguna mente. Me dormiré con esa paz de haberme sido fiel cuando la fidelidad duele. Me dormiré y gritaré que viví porque amé y sufrí tanto y tan intensamente que al fin mis ojos se cerraron y me dormí para siempre.