domingo, 26 de junio de 2011

NO EXISTO



Siento el pulsar de la sangre que corre por mis venas,
y escucho el pausado latido de mi corazón, rítmico,
y sin embargo, no existo…
Pueden mis pies caminar sobre la hierba fresca,
o sobre el gris de un pavimento urbano y cínico,
y sin embargo, no existo…
Me robaron los colores de la primavera,
cautivos ahora de un silencio empírico
mientras detrás de los ojos hace frío y nieva,
y comprendo que no existo.
Deletreo palabras que fueron promesas
vacías y huecas como el soplo de aquel suspiro
que se vuelca en el aire y nunca llega al oído,
y comprendo que no existo…
Puedo en la noche  mirarme en la luna llena,
filtrar aire en mis pulmones en un respiro
y sin embargo, no existo…
Hago pompas de jabón desde mi otra fiesta,
viaje de ida y vuelta  en la senda del olvido
y comprendo que no existo…
Y aunque no existo, desde esta mi “no existencia”,
dime que hago de todo el amor aprehendido
en cada poro de piel en ti y contigo
ahora… que ya no existo.

lunes, 20 de junio de 2011

TU OTRO TÚ...MI OTRO YO



Hay otro tú velándome en la noche,
otro tú  participe de mi almohada …
Hay otro tú susurrando mi nombre
cuando se despierta en el alba …
Hay otro tú que de ti escapa,
que franquea los horizontes
y viene a recogerse a mi casa…
Hay otro yo que atiende y oye
el rumor de tu voz sin palabras…
Hay otro yo, melodía desacorde
entre las risas y las lágrimas,
que mientras duerme te acoge
cada vez que tu alma me asalta…
Hay otro tú que me eleva y me sostiene
en una frecuencia cada vez más alta,
armando una corografía rebelde
de besos sin boca, de pasos sin danza…
¡Y me rindo a lo que  la razón no entiende!
¡Y me venzo a lo que corazón reclama! …
Circulamos por vías diferentes
sobre líneas entrecruzadas,
a veces tan convergentes,
a veces tan separadas …
Apartamos los cuerpos por la mente
hasta distancias insospechadas,
pero inevitablemente,
siguen buscándose nuestras almas…
Inevitablemente
tu otro tú y mi otro yo… se aman.

viernes, 17 de junio de 2011

LA BLANCA LATOMÍA


Paciente excavaste en la caliza roca
que  salvaguardaba mi alma,
maestro tú,
yo simple mortal y profana …
Poco pudo sospechar mi estupidez
que en excavar me juzgabas,
que ibas a ser tu mi juez
y mi abogado la simple nada…
Ingenuamente me desnudé
en piel y palabra,
ahondando contigo mi roca pálida…
Y como respuesta a mis por qués
encontré  angosturas impensadas…
No es esta la latomía de Siracusa,
ni soy yo ateniense o esclava,
ni es este el cicerónico discurso
de las catorce *Verrinas que exclaman …
Más hoy, soy  la Fuente Aretusa
con su latomía blanca
que bebiendo del silencio
en sus muros cierra el alma.

  * Cicerón - Filípicas (Catorce discursos contra Antonio). - Verrinas (Cinco/siete, discursos contra Verres).

sábado, 11 de junio de 2011

NO SÉ POR QUÉ


No sé por qué aun ausente tú me habitas,
ni por qué a pesar del silencio
sigo siendo el lienzo donde tú pintas…
No sé por qué hay siete lunas en mis pupilas
ni por qué tus te quieros
van caminando por las esquinas…
No , yo no sé de lo inexorable que tu adivinas,
ni de los tangentes secretos
que desencadenan mi lascivia…
No sé por qué tu alma ha hecho nido en la mía,
ni por qué tiemblo
buscando tu rostro en noches perdidas…
No sé por qué el viento mece las hojas caídas
ni por qué es azul el cielo,
ni por qué los pájaros trinan melodías…
No, yo no sé por qué los libros tienen páginas
ni por qué al mismo tiempo
se empagina en esas  páginas la vida …
Y no sé por qué hay cosas que el olvido no olvida
dejando un capítulo abierto
en una historia infinita que nunca termina…
Pero sé, que tú estás en cada lágrima vertida,
en cada pensamiento,
aunque nadie… ni yo … te lo diga …


miércoles, 8 de junio de 2011

QUÉ SABE NADIE - (A LA DERIVA) - (del poemario ESAS HORAS CONTADAS)



Qué sabe nadie de esta locura
cuando mis ojos se miran en cristales de luna
y las ausencias trepan hasta mi cintura.
Qué sabe nadie del rumor de esta inquietud
mientras llueve y se me moja la vida
en los andenes de las idas y venidas…
Qué sabe nadie de esta encrucijada atormentada
donde hay más silencios que palabras
meciéndose en las ramas de la nostalgia.
Qué sabe nadie de esta locura
difuso el corazón entre el papel y la pluma,
como un suspiro que en el mar es sólo bruma.
Qué sabe nadie de esta fermentada ilicitud
que me atraviesa y me lastima
que me acosa y me derriba…
Y qué sabe nadie de esto y da nada
cuando mis manos se convierten en garras
y vuelvo a trepar por los hilos de mi alma.
.

jueves, 2 de junio de 2011

Introducción al poemario IN MEMORIAM - La melodía de la ausencia - Prólogo: :"NADIE ES COMO TÚ"


NADIE ES COMO TÚ

He buscado tu sinceridad, tu honradez y tu sencillez, en los ojos de cada uno de los hombres con los que me crucé.... 

He buscado la bondad de tu corazón, el calor, la risa y la quietud … 

Y he buscado … queriendo encontrar tu luz, alguien que pudiera ser como tú.... 

Pero como tú.... a nadie he encontrado, como tú....¡Nadie es como tú!. 

Hoy  a este vacío de tu ausencia que traspasa conmigo los años, le traigo el recuerdo... tu presencia... tu esencia... Desde la añorada  infancia donde aun duerme tu risa… desde la juventud en libros, escuela y  poemas sin rima…Desde la métrica de las regañinas, corrigiendo errores al escribir  las páginas de la vida .... Desde el recuerdo de aquel día en que mi vientre dio a la luz una nueva vida y tu mirada emocionada me sonreía. Desde las noches de insomnio, mientras amantaba a mi retoño  y nos hacías compañía… Desde esas noches de cálido otoño cuando a través de  la luz de tus ojos, sentía que tú, tú más que nunca eras mi gigante delgado y humano , mi ángel custode, mi ángel dorado…¡ No pude ver que te morías cuando  nos acogías bajo tu manto!.... Donde todos , ¡Todos cabían!.

   En un arrebato egoísta no le perdono a la vida que sofocara tu aliento cuando más te necesitaba, cuando las mareas más negras azotaban enfurecidas las velas rotas de mi alma... Y nunca... ¡Nunca fue la soledad tan nota y tan amarga!…Fueron también para ti mis lágrimas, en un tanto por lo que llorar, que no cabía preguntarse nada.... No sé cuando tomé consciencia,  acogiendo el silencio de tu ausencia con un vacío tan inmenso que aun me faltas.... Hoy mientras te escribo, son sólo para ti mis lágrimas….

   ¡Tú no estás! ... Volveré, como siempre, a dejar frescas flores sobre la blanca lápida de los albores,  allí donde dejamos escritas en el frío mármol de un  libro falto de colores, estas escuetas  palabras:

“La bondad de su alma se reflejaba en el azul de su mirada" 

.... Pero nadie …  ¡Nadie es como tú! 

(En memoria de mi padre)