jueves, 29 de marzo de 2012

Principe de las mareas





Jugo de néctar extasiado
en los trazos vírgenes de un pálpito.

Acaso Tú,
Príncipe en las mareas turbulentas
de este agitado mar de pasiones
que en mí navegas
despacio, hasta las aguas quietas.
Acaso Tú,
en el surco profundo donde te adentras
acompasado por el eco de tu aliento
¡tan exaltado... Tan sediento!…
Y no, no eres tú la corriente de agua dulce
que discurre en el abismo de esta resaca,
ni el Principe en la Marea alta  que alza
en grito el estremecido latido…
 Por caso tú,  tu piel en mi piel
y el fuego que prende en los labios 
su fervor hechizado 
por debajo de la cintura...
Pura Luz de luna taciturna,
  Luz de luna que no alumbra
el violento bullir de la sangre
que corre por las venas y pulsa,
roja... caliente y eterna.
No eres Tú,
mi Príncipe de las mareas,
pero descánsate a mi lado
mientras la noche nos enreda
en su cálido manto de estrellas,
descánsate y mientras, mientras ...
Esperaré a que amanezca.

jueves, 22 de marzo de 2012

A TI ... MI AMIGO POR SIEMPRE


"A ti ángel caido, por tanto aprecio, tanto respeto y por tanto, tanto cariño"


Me dicen que has muerto y no , no doy crédito,
el giro de lo absurdo despedaza mi corazón
y mi alma se fragmenta sin remedio …
Hay un pálpito nuevo en mi silencio,
un dolor frío, un dolor inmenso,
y como un animal herido
mi voz se convierte en aullido
esperando que la escuches y regreses…
Pero no…
Tú sigues en tú féretro dormido,
entre blancos lirios y flores silvestres.
Tal vez un coro de ángeles alegres
hayan venido a recogerte …
aunque sólo vean mis ojos
los corazones afligidos de tu gente
y tú… tu mi amigo,
tú.. .tú tan dormido,
 tú … tu tan ausente,
atrapado en los brazos de una extraña suerte,
por siempre… para siempre.
Por siempre mi gran amigo.
Para siempre conmigo.
Pero dime,  
ahora que el cielo te ha acogido
¿dónde me guardo lo que compartimos?,
¿y dónde escondo mis lágrimas
si ya no puedo ponerlas en tus bolsillos?


sábado, 17 de marzo de 2012

PODRÍA MORIR DE PENA





Podría morir de pena
por cada luna nueva
oculta en un cielo tácito.
Podría morir de pena
por cada estrella caída
que sólo porque brilla
es lanzada al ocaso…
Podría morir de pena
en el vacío de mis brazos
donde se ceba la ausencia
que el hijo amado 
tan triste ha dejado.
Podría morir de pena
por cada sueño robado,
mientras la sangre de mis venas
se  torna vino ácido.
Podría morir de pena,
podría… y sin embargo
le pongo una sonrisa
allí donde todo es llanto.


viernes, 9 de marzo de 2012

MARINERO DE AGUA DULCE





Si fue demasiado estrecho el cauce de tu río
para la oculta eslora de mi alma,
dime cómo iba a navegar con tino
por  profunda que fuera el agua.
¿Cómo podría marino de agua dulce
asisse a una galera embarrancada
entre los juncos y las hiniestas,
mientras anhela la mar abierta
para perderse en la distancia?
¿Cómo podía yo sofocar el viento
que trombaba en las velas izadas?
Inevitable la fractura de los mástiles
o el desgarro en levar las anclas,
inevitable que sin timón,
sin brújula y sin nada
hacia mar abierta arrumbara…
Le sonríe en un guiño la luna
a la soledad de mi barca
que hoy tiene por asta el alma
y puestas por velas dos alas.