miércoles, 17 de diciembre de 2014

PAISAJES ALTERNATIVOS II : SOÑANDO PARIS






         Las hojas de otoño se volaron con el viento, a penas si queda alguna que trémula se aferra a su rama y resiste al invierno mientras nieva. 

Paris y su emblema se duermen bajo la niebla, arrullados por el lento transitar del Sena.

 Es un rumor plácido de acuarela y violines que tímidamente flamea en las aceras. 

Pero no sé. 

No sé si alguna vez estuve allí, o si sólo lo soñé… quizá… 

Quizá en otra vida, montada en un blanco corcel, cabalgara desafiante por la Avenida de los Campos Elíseos, desde la Plaza de la Concordia hasta el Arco de Triunfo. 

  Tal vez, desde aquella vida, unos ojos (mios), expectantes de inocencia, contemplaran tras los empañados cristales de algún viejo café, donde  “La bohème” sonara sin cesar…,

cómo la bruma se envolvía en las lamparillas de las farolas en la noche fría.

Quizá, quizá estuviera allí, 

sosteniendo en la mano otra copa de champán, burbujeante de ilusión 

y guardara en un bolsillo del corazón, 

ese algo por lo que brindar, 

 el húmedo de los labios en un beso exaltado que se consuma y evapora, 

como el humo de un cigarrillo que se apura.   

Quizá, quizá estuviera allí, 

enredada entre los apuntes de alguno de los poemas que no escribí jamás, 

o envuelta en los acordes  tristes de   “Aline”, al marchar…  

 Pero yo, que no sé si estuve allí alguna vez,  arropada por los arcos de la torre Eiffel, saboreando el dulce aroma del primer crepé, o si sólo lo soñé…

 Anduve la noche entera por los jardines de Notre Dame...

 Y te busqué… 

Busqué tus ojos, tu caminar, tu voz entrecortada en los abismos de la soledad...

Te busqué.

Pero no te pude encontrar.

Solo La Gioconda, en la penumbra del  Louvre, 

se hizo custodia del mensaje que guardé bajo un quinqué.  

 Nieva con la luna llena. 

Nieva con el corazón en paz…  

 En la distancia, un hombre solo canta : “Cae la nieve”… 

 En la distancia, 

una mujer, 

que no sabe si estuvo allí, mira al cielo y calla … 

Ella, sueña.

Sueña Paris.

( Dama de seis)



4 comentarios:

  1. Dulce sensación de irrealidad, languidez hermosa y creativa... Hay lugares que sólo hemos visitado en sueños, pero incluso así perviven en nuestra memoria. Un texto muy bello, Antonia. Abrazos.

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    1. Gracias, Rafael. Hay lugares que por su belleza propia o por aquella de la cual nosotros los dotamos, perviven envuetos por esa aura mitad sueño, mitad realidad.
      Besos.

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  2. Tres bien. París bien vale una misa. La ciudad más bella del mundo

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