Mañana se cerraran mis ojos y dormiré para siempre. Me
llevaré el mar infinito y sus infinitos amaneceres. Me llevaré el vuelo de las
mariposas batiendo sus alas sobre las flores silvestres. Me llevaré el amor que
germinó en mi vientre, y las noches oscuras, las bocas de las serpientes… Me
llevaré todo en lágrimas silenciosas, transformadas cada una en piedras
preciosas. Me esposaré con el silencio para ser la amante del viento y seré el
eco en las montañas en el vacio de lo eterno.
Mañana se cerraran
mis ojos y dormiré para siempre y me preguntaré si existí alguna vez en algún
lugar, en algún corazón, en alguna mente. Me dormiré con esa paz de haberme
sido fiel cuando la fidelidad duele. Me dormiré y gritaré que viví porque amé y
sufrí tanto y tan intensamente que al fin mis ojos se cerraron y me dormí para
siempre.
Precioso
ResponderEliminarGracias Fernando, un placer inmenso tu visita.
ResponderEliminarBesos y abrazos.