Quizás mañana encuentres el vacio de mí,
y vuelvas a mirar por la ventana de la buhardilla para descubrir que,
nuestras noches de estrellas se fueron.
Que tú apagaste su luz en la hoguera de las vanidades y en su lugar,
las cimas nevadas anuncieron el invierno eterno
que invadiría tu alma y llenaría tus ojos.
y vuelvas a mirar por la ventana de la buhardilla para descubrir que,
nuestras noches de estrellas se fueron.
Que tú apagaste su luz en la hoguera de las vanidades y en su lugar,
las cimas nevadas anuncieron el invierno eterno
que invadiría tu alma y llenaría tus ojos.
Quizá mañana encuentres el vacio de mí,
cuando no exista un arcoíris en un cielo gris.
Cuando las hojas secas del otoño te susurren el dolor de una lágrima
en el tácito anochecer de la decepción.
cuando no exista un arcoíris en un cielo gris.
Cuando las hojas secas del otoño te susurren el dolor de una lágrima
en el tácito anochecer de la decepción.
Quizá mañana encuentres el vacio de mí,
cuando sin amor,
junto a ti todo se desvanezca en lo efímero
como lo efímero de tu sinrazón.
cuando sin amor,
junto a ti todo se desvanezca en lo efímero
como lo efímero de tu sinrazón.
Quizás mañana, que no hoy.
Hoy es sólo hoy …
Mañana... será.
Hoy es sólo hoy …
Mañana... será.
sin palabras maravilloso,te llega al fondo del alma que gran poeta antonia
ResponderEliminarMuchisimas gracias mi querid@ anninim@, mis palabras del alma partieron ,así que solo puedo sentirme agradecida si ellas lograron volar hasta rozar la tuya. Un abrazo.
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