Un
día se abre esa ventana que nos lanza hacia los abismos y de repente, suenan
los violines de la ausencia. Lo que ayer
era abrazo, hoy camina hacia el recuerdo despacio, con su dolida distancia de
lágrimas…
Era, fue, fuiste…
En este
presente que se desvanece para hacerse de pasado, y nos araña. Como no podía ser de otro modo.
Porque las despedidas son tristes y los adioses para siempre duelen demasiado.
Tu silueta delgada, tu sonrisa amplia, la
caprichosa impostura de tus gafas y la bondad de tu corazón, se quedan en ese
viento de melancolía que permanece y
trasciende…
Tu recuerdo Juan, se queda para
siempre atado a la memoria de mi padre, a esos atardeceres de verano en un
ángulo de pueblo… A la gratitud de todas esas horas en que, paciente acompañaste su lenta
agonía. Horas y días en los que arrancaste de sus labios
desahuciados, una leve sonrisa.
Gracias.
Hoy se viste de
luto el corazón y diría...diría:
Diría que te has ido,
que te hiciste de viento para volar más ligero,
que te hiciste de nubes tansolo para tocar el cielo…
Diría que te has ido,
porque donde estaba tu voz se queda el silencio,
porque tus pasos no se escuchan en las calles del pueblo…
Diría que te has ido,
pero no… Porque siempre estará tu recuerdo
(como un abrazo eterno)
en ese lazo indisoluble de familia y afecto…
Porque te quisimos, porque te queremos.
Adiós, Juan…¡Hasta luego!
.
Grandes palabras hacia esa persona con nombre Juan. Homenaje sentido
ResponderEliminarGracias , Gumer. Una buena persona, querida y parte de la familia.
ResponderEliminarBesos guapa.