¿A
dónde vas tiempo?
Tiempo que como el humo se evapora esclavo de los minutos, de
las horas.
¡Qué extraño tu pasar, a veces tan plácido y sonriente,
a veces,
desvestido de todo como la hoja de un
cuchillo que araña el alma y se va!
Tiempo que con la luna en el tejado
me cuestionas a veces una mirada, un gesto, una voz… El silencio que agolpado
en la garganta se hace nudo mudo como el adiós
¡Y qué se yo!
Tiempo que converge y
diverge en ese laberinto clandestino, que te dio por llamar destino… mientras ibas deshojando las
margaritas del perdón… ahora sí, ahora no.
Tiempo de amor encadenado al olvido
que aún pretende herir el pecho que un día anidó, pero mientras le ahogo el latido y le apago la voz…
Le digo no.
Amor perdido en unos ojos que ya no
se encuentran, en una palabra no dicha, en una caricia que ofende, en un beso
que se esquiva… a veces por orgullo, otras por desidia… A veces solo por dolor.
Amor que duele no es amor.
Le digo no.
Amor devorado por el roto de la costumbre,
la memoria de la mentira, el abrazo que pincha, el apremio de la prisa,
mientras la luna en el tejado dibuja sombras en las pupilas…
Le digo no.
Amor que olvidó la poesía… Le digo no y es solo tiempo.
Tiempo
en el reloj de la vida mientras bailo, con la luna en el tejado, asolas en el
viento…
Asolas en el tiempo todo mi amor y yo.
Dama de seis
Un amor/desamor que se ha licuado en el tiempo que fluye... Una bailarina bajo la Luna que es dueña de sí misma... Y una cadenciosa guirnalda de palabras que compone su mejor imagen. Me encantó.
ResponderEliminarEl tiempo no se detiene por nada... por nadie. El tiempo va. Adueñarse de si mismo es mantenerse fiel a la honestidad y pureza de corazón.
ResponderEliminarGracias por esas hermosas palabras, Rafael.
Siempre es un inmenso placer encontrarte.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un placer Leer este blog y tu próxima novela, la deseo devorar
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por estar ahí querida Gumer.
EliminarEspero que mi novela cumpla con tus espectativas y que te regale muchas risas, que esa es la intención.
Besos guapa y gracias.
El tiempo no siempre es un.aliado es el más mayor castigo!!.deseosa de que ese reloj se detenga o volver en esa máquina del tiempo a,ese pasado en el cual creemos que fuimos más felices y mejor persona... tiempo de deseos ,de incertidumbre , tiempo que es tiempo horas, minutos día, noche. Alegría, tristeza.
ResponderEliminarNada le puede al tiempo, hay que tomarle la mano y caminar a su paso.
EliminarCiertamente, el tiempo no siempre es un aliado...El tiempo nos crece y nos madura, hasta desgastarnos en mayor o menor medida, pero es ley de vida.
El tiempo que nada cura, nos enseña a convivir con nuestras heridas.
El tiempo es solo tiempo, no podemos detenerlo, solo decidir como vivirlo.
Un placer compartir este espacio contigo, Gumar.
Abrazos.