jueves, 8 de noviembre de 2012

DECORANDO



Así me recibe hoy la mañana, con los brazos abiertos en millones de pinceladas, 
me recibe en ese mar quieto que se expande para hacerse océano, 
en esas tierras que viajando se vuelven cercanas,
y sonrio, nientras aligero el equipaje de todo aquello caduco,
de todo aquello que huele a viejo y que se convierte en absurdo.
Mientras, decoro mi alma con los azules de ese mar inmenso, 
alimentando el amor que nos tiene a los dos desde su silencio,
desafiando sea tu tiempo que mi tiempo.
Me cobijo en la última rosa del desierto, 
y contemplo como vuelven a crecer mis rosas de invierno, 
ya no necesito imaginarlas, ni pintarlas, hoy las tengo.
Porque se colora de verde esta mañana, 
de verde esmeralda, 
el oro se funde en las cimas nevadas
y me dejo acariciar por el suave viento
que fluye empapado de vida
y camino, camino por esa tierra que me abraza.


No hay comentarios:

Publicar un comentario