lunes, 11 de enero de 2016

PARTIRE É UN'ALTRO ANDARE... LONTANO

Fotografia de Antonia Freile






Mudas las palabras se colgaron del viento
y habitaron de nuevo ramas de la ausencia.
¡Cómo es frágil el leve pálpito del tiempo!
Mar adentro, en amaneceres de poesía
rugen las compuertas de un eterno aeropuerto.
Allí la vida va en llegadas y partidas
para abrazar el sutil perfume de los sueños.
Pero mira… Tú mira…
¡Con que elegancia  las aves surcan los cielos,
con que indolencia agitan sus alas al vuelo
sobrevivientes en holocaustos inciertos!
Pero mira…Tú mira…
Con cuanto de amor… cuidado y desvelo
velan las aves el vuelo de sus polluelos.
Y así, mirando,
Siguen brotando en el árbol de la memoria
las perennes hojas del alma y de su historia,
se inscriben momentos y se espera el regreso.
Mientras,
mudas las palabras se colgaron del viento,
tanto sentir su sentir y tanto sintiendo
se hicieron lluvia en los ojos. Se hicieron silencio.

Dama de seis


3 comentarios:

  1. Estremecedora belleza la de este poema... En cada clave, en cada uno de sus versos... "Mudas las palabras se colgaron del viento"... del viento, tal vez, pero no de un corazón tan elocuente como el tuyo. Excelente, mi amiga, y un abrazo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Gracias, Rafael, A veces se hace acopio de tantas emociones que las palabras no nos bastan ... Se quedan entonces prendidas en el viento, esperando el momento para encajarlas.
    Un abrazo.

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