lunes, 10 de febrero de 2014

THE HOLE




          Enero se pasa en un soplo, en tanto de imprevistos  como en amaneceres tiene de oro y plata. Pero así es la vida, un río que sigue su curso a pesar de la maleza, de los bosques, de las rocas y las montañas. Un río que a veces se desborda para tomar un nuevo cauce, pero cuyo final no cambia, porque no hay duda de que cada río, tiene su propia playa.....
        Y en ese Enero revuelto,  reencontrarse una tarde plácida, con esas amistades a las que no hace falta contarles nada, les basta con mirarte a los ojos  para saber lo que te hace falta. 
Y entonces, como por arte de magia, te secuestran a una hora medio decente para sentarte en la butaca de un teatro y regalarte un espectáculo de humor y desparpajo,  casi indecente: “THE HOLE” (El agujero) .
            El tiempo  se desvanece en una fiesta que recuerda a los pasajes de antaño, en una mezcla de cabaret, circo y burlesque  donde la música, las acrobacias y los desnudos, se combinan perfectamente con un humor picante y provocador…   
Sorprenderse en cada número que desafía la gravedad. 
Cuerpos suspendidos en el aire cómo partículas de oxigeno que impregnan la retina. El asombro que despierta,  cómo la versión femenina de un físico, al estilo del recién desaparecido Philip Seymour Hoffman,  se cuelga de un aro sujetándose sólo con  los tobillos a diez metros del suelo , sin red … Y vuela, flota, se contornea  como un molde de plastilina adaptado a un círculo ingrávido.
               Pero Enero dejó su propio  mensaje: VIVIR.
Vivir, sin que importe cuantas veces reímos o lloramos, porque lo importante es que hagamos lo que hagamos,  sintamos en ello,  la gracia de estar  vivos. …  Que hagamos lo que hagamos, sepamos apreciar el vuelo de las mariposas…
Vivir, vivir a pesar de los “agujeros”  que nos tienden,   aquell@s  para quienes  vivir, es  “Vivir,  sin dejar vivir”.
(Dama de seis)



2 comentarios:

  1. En este texto, más que en otros, se percibe el aliento vital. La frescura del espectáculo parece haber dejado su impronta en tu espíritu y lo has sabido transmitir muy bien. Felicidades, Antonia.

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  2. Muchas gracias por tus palabras querido amigo. Me alegra haber logrado trasmitir mis sensaciones. Ciertamente, a veces el espectáculo contagia y por suerte, este estaba lleno de humor, fantasía, acrobacias y transgresión muy , muy positiva.
    Besos.

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